jueves, 22 de mayo de 2014

No a la rutina




 Alguien dijo:"Las maravillas de la vida.se nos escapan por la cómoda trampa de la rutina"y que verdad mas grande.
Cuantas cosas dejamos de conocer,de hacer,de escuchar,de admirar,porque hacemos todo por costumbre.Parece que al levantarnos colocamos la señal de arranque y alli empieza un día que es exactamente igual al de ayer y sin duda al de mañana,
Esto no nos pasaría si conociéramos que cada instante es único e irrepetible y que no hay que vivir cada día,como si pasamos las hojas de un libro en blanco.
No podemos negar que la vida diaria puede estar formada de rutinas como sucede con los trabajos,un mismo recorrido,los mismos compañeros de trabajo,el mismo lugar;pero si prestamos atención,en ese recorrido nos encontramos con personas diferentes con las que podemos intercambiar una conversación,los compañeros de trabajo tienen algo nuevo para compartir y tal vez nunca los escuchamos,y el lugar de trabajo puede verse diferente si realizamos cambios que por pequeños que sean nos hacen salir de la rutina.
Hay que romper con ese enemigo porque es la puerta de entrada a la depresión y porque nos roba la hermosa posibilidad de realizar sueños,de compartir, de reflexionar,de hacer esos cambios que hemos anhelado pero que por estar haciendo todo por costumbre se nos van quedando en el olvido. 
Empecemos ya cambiando algo cada día,no nos neguemos a pensar,es tan hermoso descubrir que la vida tiene un color para cada instante,que no todas las aves tienen el mismo trino y que cada persona que escuchamos tiene un mensaje diferente.
Nelly Guerrero

martes, 6 de mayo de 2014

Dona tu tiempo escuchando!





Sigo con la esperanza que muchos donemos tiempo a través de la escucha.
Porque son muchos los que desean ser escuchados para compartir un dolor,una duda,una alegría, 
y cuando no tenemos la disposición para hacerlo pensamos que perdemos tiempo cuando alguien se acerca a hablarnos.
¿Que es necesario?pues captar los sentimientos del otro y ponernos en su lugar,valorando lo que dice y respetando sus argumentos.


                            
Si así lo hacemos estoy segura que el hablante se sentirá feliz de ser escuchado y el oyente habrá comprendido el valor de escuchar.
Pero interpreta lo que escuchas sin juzgar ni de palabra ni de corazón.De palabra porque puedes herir y de corazón porque si juzgas has perdido el tiempo que has donado para escuchar pues ya no sentirás la felicidad que proporciona  escuchar al otro valorando lo que dice,
Recuerda que saber escuchar dice mucho de nuestra inteligencia emocional-
Escuchar con paciencia es, a veces, mayor caridad que dar. San Luis, rey de Francia
Por eso los animo a escuchar y no huir de quien se acerca queriendo compartir sus penas o alegrías .Si lo haces   verás que bien te vas a sentir y Dios te lo agradecerá. 
Nelly Guerrero